Resumen : | El maíz es un cultivo de gran importancia en la economía del país, constituye la base de
una de las principales cadenas productivas, utilizado como materia prima para la
elaboración de alimento animal, es parte del componente de seguridad alimentaria de
muchos pueblos que utilizan ancestralmente este PROYECTO en la preparación de
diferentes platos y bebidas (BACA, 2016).
En el año 2018 en Ecuador se sembraron 383.399 ha de maíz duro, concentrando la
provincia de Los Ríos el 45,4% de la superficie sembrada; en tanto que la producción
nacional fue de 1’324.147 toneladas métricas, que corresponden a 365.334 ha cosechadas
en el país (INEC-ESPAC, 2019).
El éxito de una plantación, depende mucho de la calidad de la semilla, sin embargo , esta
semilla puede ser portadora de patógenos, lo que implica grandes riesgos para las zonas
productoras limpias de ellos, porque muchos de estos no se perciben a simple vista y
pueden ser transportados a grandes distancias por medio la semillas, introduciéndose en
áreas libres de estos patógenos, contaminando suelos que luego se inhabilitan para las
futuras siembra del cultivo; además provocando pérdidas de rendimiento y disminución
de la población por la muerte de plantas (Warham, et. Al s.f.).
Jensen et al., (1991), citado por Degani O. y Cernica G. (2014) y Molinero et al., (2010),
mencionan que en cultivo de maíz existen varios hongos que contaminan la semilla y
pueden ocasionar la pudrición de la misma y el marchitamiento de las plántulas en la
germinación. El CIMMYT en su manual del laboratorio para ensayos en semillas indica
que existen 64 hongos que pueden ser trasmitidos y/o transportados por la semilla de maíz
y trigo, entre ellos se puede mencionar a los hongos del género Fusarium, Penicillium,
Rhizopus, Aspergillus, Ustilago, Acremonium (Warham, et. Al s.f.).
El tratamiento a la semilla con fungicidas es una labor de gran importancia en la
agricultura convencional, permite eliminar patógenos y prevenir las posibles
enfermedades presente en los suelos destinados para siembra (CASAFE, 2020). |