Control de insectos plaga en maíz (Zea mays L.)

Abstract

El cultivo de maíz en Ecuador es afectado por una diversidad de insectos-plaga que pueden alimentarse de todos los órganos de la planta. Se reportan plagas del suelo que devoran raíces tiernas o trozan las plantas durante los primeros 21 días de establecidas, como Phyllophaga spp. y Agrotis ipsilon. Posteriormente, actúan defoliadores entre ellos Spodoptera frugiperda, Mocis latipes y Diatraea saccharalis, consideradas plagas clave del maíz y a nivel de mazorca Helicoverpa spp. Otro grupo perjudicial son Dalbulus maidis, Myzus persicae, Rhopalosiphum maidis y Frankliniella sp. importantes vectores de enfermedades virales como la “cinta roja” y “necrosis letal”. Ante esta problemática, los productores escogen como única opción el control químico con las implicaciones que su mal uso conlleva. El INIAP, viene desarrollando alternativas biorracionales enmarcadas en el Manejo Integrado de Plagas, que involucran, la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas, incluyendo el uso racional de plaguicidas. Se ha determinado la efectividad del tratamiento a la semilla con sustancias de acción por ingestión, sistémica o doble acción. La aplicación en “drench” de sustancias de acción sistémica, es eficiente para reducir significativamente poblaciones de vectores y la incidencia de virus. Se ha evaluado la aplicación en rotación de una diversidad de plaguicidas (botánicos, biológicos, químicos). Desde hace más de 30 años, el INIAP ha generado estudios para el control de insectos-plaga en maíz a base de sustancias botánicas como, el nim Azadirachta indica y desde el 2016, con aceites formulados de piñón Jatropha curcas e higuerilla Ricinus communis, con aceptables resultados sobre la mortalidad e infestación de S. frugiperda en maíz. Existe por otro lado, una gran riqueza y abundancia de controladores biológicos en la zona maicera del país; entre ellos, depredadores de importantes familias como Carabidae, Cicindellidae, Coccinellidae, Chrysopidae, Dolichopodidae, Reduviidae, Vespidae; parasitoides, como Trichogrammatidae, Scelionidae, Tachinidae, Braconidae, Chalcididae, Dryinidae, y entomopatógenos, como Verticillium y Metarhizium, que actúan naturalmente, controlando poblaciones de varias plagas, a lo que se suma la bacteria Bacillus thuringiensis. Dentro de los organosintéticos, se han estudiados una amplia gama de sustancias de nueva generación, tomando en consideración, el hábito alimenticio de estos herbívoros, la menor toxicidad, respetando las dosis y frecuencias inicialmente recomendadas. Se concluye entonces que, existen una amplia gama de opciones para el manejo integrado de las plagas del maíz, que buscan la menor interferencia al ambiente y a los enemigos naturales, quienes aportan naturalmente al control biológico de importantes plagas de este cultivo.